sábado, 2 de abril de 2011

Contestación a QuéInocente

[Antes de nada aclarar de qué va esto. Hemos decidido contestarnos con entradas que creemos pueden resultar interesantes.]

Creo que todo lo que dices no es más que una brutal y aplastante victoria de Castañer y mía sobre ti. Vale, me he pasado. Es como la noche en que discutimos sobre determinismo y te negabas a aceptar nuestra verdad.
Tú mismo estás aceptando que dos personas con una trayectoria idéntica se comportarían igual. Durante ∆t, al menos. Obviamente serían diferentes ya que están en dos situaciones diferentes. Pero si pudiésemos duplicar el espacio dimensional en que se hayan. Y su ADN. Bueno, ya me entiendes.
Aun así no podría definirse qué harían, aunque estuviese determinado por su pasado, debido a el teorema de incompletitud de Gödel. (otro día hablaré de matemáticas).
De todas formas, y sé que vas a soltar un "Science-fag", hay otros factores. Empiezas diciendo que te comparaban. Odiosas comparaciones. Lo sé. No significa necesariamente que fueses igual. No es un hecho objetivo. Es, por así decirlo, una herramienta. No sé para qué. No quiero entrar ahí. NO!
Vale. A parte. Hay márgenes de error. Cada persona compara unas cosas. Así que su visión no sería objetiva. Y aún así, existe la probabilidad. Y es mínima, pero ya sabes qué significa eso en el X-COM.
De todas formas, y sabes que es mi argumento deshumanizador. Somos máquinas, y eso nos permite ser iguales. La misma programación, el mismo resultado. Cualquiera que haya programado mínimamente sabrá que no es así. xD. Pero lo somos, en efecto. Y las máquinas pueden reprogramarse, relativamente. Claro que depende de limitaciones físicas. Yo ahora no podría reprogramarme para correr como Jesse Owen, por mucho que quiera. Hay limitaciones físicas. A las máquinas también les pasa. Algo tan sencillo como un conmutador jamás podría reprogramarse para nada. Un micro relativamente potente, cualquier ordenador de ahora, puede y lo hace. El sistema operativo, por ejemplo, selecciona los archivos que más gastamos y los pone en una hot zone, que se llama en mac, y en windows y linux que no me acuerdo(lo siento). (Zoso, ya sé que es GNU/Linux¬¬)(...va...sólo en Ubuntu..xD). Y es solo un ejemplo de mierda. Los móviles aprenden palabras. O lo hacían. Mi iPhone aprendía valenciano conforme escribía. Desde no sé qué actualización ha dejado de aprender palabras. Supongo que no se le puede pedir mucho, y lo quitaron. Pero un ordenador convencional sí lo hace. Y en general con C++ puedes crear un programa que altere su código en tiempo de ejecución. Ni que decir de Prolog. (llámame rebelde).

El problema de las máquinas es que no pueden alterar su hardware. Cosa que la evolución sí permite. Si las máquinas pudiesen reproducirse, habría fallos, y cada millones de fallos y alteraciones, saldría un micro mejor que el anterior. A nosotros nos pasa lo mismo. En las máquinas lo veo harto imposible porque trabajan con elementos físicos. Compuestos. Nosotros trabajamos a nivel molecular. Un fallo en una sola molécula puede determinar una mutación genial que genere una nueva subespecie mejor adaptada, o una muerte espantosa y prematura. Vaya.
Somos máquinas. Diferentes máquinas. Diferentes modelos. Somos iguales? Y qué. No podemos saberlo. Porque no podremos saber lo que piensa nuestro otro yo.
Sea como sea, es un hecho que somos substituidos a diario. Y nosotros lo hacemos. Todo puede ser pasado al otro lado de la ecuación. Te recomiendo un libro interesante. Simulacra, de Philip K. Dick.
Debo decir que yo también pasé por eso. Dicen que en segundo hay un chaval igual que yo. Y me pregunté cual de los dos era el doppleganger. Quizás ellos son la copia. O nosotros. O somos piezas intercambiables. De repuesto. Si alguno se rompe, hay otro. Y así funciona. Se hace backup para que no se vaya a la mierda. Excepto con catástrofes nucleares y demás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu mensaje cuando suene la señal......................
.....Piiiip