Tiempo.

Odio el tiempo. Mucho. Creo que el patrón universal que mide la importancia de cualquier cosa es el tiempo que le dedicas. Quizá por eso dormimos tanto. El problema es que el tiempo es un recurso mucho más limitado que el oro. Disponemos de menos años respecto al Tiempo que oro respecto a átomos del universo. Es algo muy limitado. Siempre con plazos de entrega. Me he dejado temporalmente el aikido. Y lo pienso retomar. Pero todo tiene sus plazos de entrega. No lo voy a retomar a los 50, o sí, vaya. Tengo un tiempo limitado para tomar mis decisiones. Y no le puedes pedir a la gente que te espere eternamente. La Odisea es una mentira. Y tus amigos no van a esperar a que acabes la carrera, y se olvidarán de ti.

Mañana EPII, claro, y el miércoles AP. Si esta gente, yo incluido, hiciese sus cronogramas bien, sabría que no puedes llevar tantas asignaturas y dedicarles a cada una 10 horas de estudio a la semana. Entre otras porque tengo más asignaturas que días. Masoca yo por coger más de un curso, sí. ¿Solución? Hacerlo deprisa, mal, sentirse angustiado por no poder dedicarle tiempo a las cosas que deberíamos, escribir esta entrada como acto de redención moral, que no sirva de nada, planificar un nuevo estilo de vida (sueño polifásico, allá vamos!).

No hay. Hay otra, y es darse cuenta de que el ego de los profesores sólo lleva a la autodestrucción (la tuya, la suya no, que tienen plaza fija, y luego ladran de las instituciones públicas y del estado del bienestar).

Me estoy planteando seriamente el pasar de parciales, trabajitos, y demás. Rendimiento. Cuánto cuesta un punto de la nota? Si no sale rentable. Además de lo dicho. Las matrículas ya están asignadas. Aunque consiguiese sacar las notas necesarias, todo el mundo sabe quien está en la cabeza de los profesores para poner una matrícula, véase LP. O EPI, y sus becas de colaboración. Y lo aplicable al dinero, no quiero ser el más rico del cementerio. Tener un montón de buenas para tener a un jefe soplapollas.

Como sea, voy a acabar los trabajos que tengo pendientes mientras me replanteo por qué no tengo tiempo para dedicarle a las cosas que me importan. Creo que me levantaré a las 5. Y que pasaré de atender en clase de Panach. Dormir es de débiles. Excepto si necesitas reflejos y agilidad mental, entonces sí. ><