jueves, 5 de noviembre de 2009

La sociedad se mantiene en una gran mentira.

Es triste. La mentira siempre ha sido...cobarde. La mentira es un concepto, es una herramienta, puede ser valiente o cobarde. Digamos que es una forma de enfrentarse a la no verdad. Pues nos quejamos de las mentiras de los políticos, de su hipocresía, de las patrañas que nos cuentan los adultos, la televisión o las cajas de cereales.
Pero...es todo así.

Planteemos la situación...A:
ß y ∂ viven en la misma casa. Pero ß usa el papel del culo que compra ∂. ∂ es un rancio, y no puede soportar que ß viva sin preocupaciones aparentes, estudie algo que le gusta y es fácil, y haya encontrado el amor verdadero. Paradójicamente, ∂ no se enfrenta a ß y le dice que deje de usar sus rollos de colhogar. Prefiere hacerse ponerle buena cara, callarse, y ponerle verde delante de sus otros amigos. Es triste porque ß no lo sabe, y confía en él, y lo considera un amigo.
Planteemos la situación A sin mentiras:
ß y ∂ no viven juntos. ∂ le dijo a ß que era un fracasado sin futuro, y que dejase de utilizar su papel higiénico, ah, y que su novia era una guarra. Dolido, ∂ lo envió a la mierda llamándoles enano de mierda amargado. Pero todo esto se lo hubiesen dicho probablemente antes de empezar a compartir un piso, así que...bueno..hubiesen sido relativamente indiferentes el uno al otro. No habrían ∂ no habría fingido ser amigo de ß, no hubiesen compartido piso, y no le habrían tocado el papel del ojete.

Falsa compatibilidad o cruda indiferencia?
Je

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja tu mensaje cuando suene la señal......................
.....Piiiip